Facebook

Es malo hacerse por facebook

Lo bueno y lo malo de facebook

A medida que las redes sociales se han hecho más populares -se calcula que el 81% de los estadounidenses tiene una cuenta en ellas-, también hay más casos de personas que se han metido en problemas por sus hábitos en las redes sociales. El hecho es que es imposible separar el uso personal de lo social del profesional, y todo lo que digas en línea puede y será utilizado en tu contra. Hay formas de intentar salvaguardar tu privacidad y controlar quién ve determinados contenidos, pero la responsabilidad de estar atento recae en ti. Por eso, cuanto más en serio te tomes tus actividades en las redes sociales, mejor.

Si no trabajas por tu cuenta, infórmate de las políticas de la empresa sobre el uso de las redes sociales: cada vez son más las empresas que instituyen o revisan sus políticas.LinkedInEsta red social seria y profesional no debe ser ignorada por los particulares ni por las empresas.LinkedIn, con sus 500 millones de miembros, es la red profesional por excelencia y no se utiliza de forma tan óptima como podría. Cuando doy clases sobre redes sociales, pregunto «¿Quién está en LinkedIn?» y casi todas las manos se levantan. Pero luego pregunto: «¿Quién sabe lo que hace en LinkedIn?» y la mayoría de las manos se caen.

Ventajas y desventajas de facebook

El reto es que la mayor parte de los trabajos sobre interacción social se han realizado utilizando redes sociales del «mundo real», cara a cara, en contraste con los tipos de relaciones online que son cada vez más comunes. Así que, aunque sabemos que la interacción social a la antigua usanza es saludable, ¿qué pasa con la interacción social que está completamente mediada por una pantalla electrónica? Cuando te levantas por la mañana y pulsas ese pequeño icono azul, ¿qué impacto tiene en ti?

Investigaciones anteriores han demostrado que el uso de las redes sociales puede restar importancia a las relaciones cara a cara, reducir la inversión en actividades significativas, aumentar el comportamiento sedentario al fomentar más tiempo de pantalla, conducir a la adicción a Internet y erosionar la autoestima a través de la comparación social desfavorable. La autocomparación puede ser una fuerte influencia en el comportamiento humano, y como la gente tiende a mostrar los aspectos más positivos de su vida en las redes sociales, es posible que un individuo crea que su propia vida se compara negativamente con lo que ve presentado por otros. Pero algunos escépticos se han preguntado si tal vez las personas con menor bienestar son más propensas a utilizar las redes sociales, en lugar de que las redes sociales causen un menor bienestar. Además, otros estudios han descubierto que el uso de los medios sociales tiene un impacto positivo en el bienestar a través del aumento del apoyo social y el refuerzo de las relaciones en el mundo real.

Demasiado facebook

Bhaskar Chakravorti ha fundado y dirige el Institute for Business in the Global Context en Fletcher/Tufts que ha recibido financiación de Mastercard, Microsoft, la Fundación Gates y la Fundación Onassis. Es investigador principal no residente en Brookings India y asesor principal sobre inclusión digital en el Centro Mastercard para el Crecimiento Inclusivo.

Las violaciones de la confianza de los usuarios por parte de la empresa son legión, entre ellas ignorar sus propias políticas de privacidad, compartir datos sin permiso, engañar a los niños para que gasten el dinero de sus padres, permitir campañas de desinformación que afectan a las elecciones en Estados Unidos y en otros países y -quizá lo peor de todo- magnificar la propaganda que ha desatado la violencia en todo el mundo.

Qué es facebook

Otras plataformas tienen diferentes señuelos. Consultar las alertas de los teléfonos inteligentes te salva de situaciones incómodas en la vida real, los atracones de Netflix pueden durar días y siempre hay otro nivel que superar o un oponente que matar en los juegos para móviles y consolas.

Los momentos de esta naturaleza estrechan los lazos con tu círculo más cercano, te consolidan en una comunidad más amplia, evitan que las viejas relaciones se extingan, fomentan las conexiones con aquellos que están alineados por interés o circunstancia y desencadenan encuentros en el mundo real. Son activos, participativos y atractivos. No son aislantes, ni misántropos, ni un desperdicio. Son verdaderamente sociales, incluso con una pantalla de por medio.

Las investigaciones científicas demuestran lo contrastante que puede ser su impacto. Así que cuando hablemos del tiempo dedicado, asegurémonos de diferenciarlo. De lo contrario, tiramos el bebé con el agua del baño, o dejamos que las manzanas podridas arruinen el racimo.

El motor principal de este descenso del bienestar fue la envidia y la comparación social. La gente sentía que la vida de los demás era más entretenida y glamurosa que la suya, y que todos los demás estaban libres de preocupaciones mientras ellos mismos estaban atormentados por el estrés y los problemas. «Exponerse continuamente a información positiva sobre los demás debería provocar envidia, una emoción vinculada a un menor bienestar», escribieron los autores.